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Relatos Condensados 8 (parte 2): Nómadas y guerreras, temidas y admiradas

Relatos Condensados 8 (parte 2): Nómadas y guerreras, temidas y admiradas

En la Ilíada de Homero donde está la primera referencia griega de las amazonas, es precisamente lo que ha condicionado la visión helénica heredada que recibimos de estas mujeres. La denominación homérica amazones antianeirai, designa a un pueblo de varones y mujeres juntos,  que sirvió para resaltar lo más notable de este grupo, según la mirada griega: la igualdad,  paridad y equilibrio entre varones y mujeres.  O sea, que amazones antianeirai designaba a poblaciones guerreras nómadas que habitaban en las zonas esteparias, cuya manera de relacionarse en plano de igualdad entre sexos, sería lo que llamó la atención de los helenos. Si a esto le sumamos la tradición oral, el paso de los siglos y la mezcla de testimonios, se construirá  progresivamente en el imaginario de la Antigua Grecia, la transformación de éstos amazones  antianerai, en un grupo femenino de características extravagantes que alimentaron la fantasía, admiración y atracción del griego medio: las amazonas;  pero como ellos vivían en una sociedad patriarcal,  consideraban antinaturales y bárbaras las prácticas matriarcales. Quizás por eso crearon historias sobre mujeres feroces que odiaban a los hombres y quizás por eso también, en muchos de los mitos griegos, las amazonas son derrotadas y asesinadas por guerreros varones. Tal vez, una forma de castigo por haberse apropiado de un rol netamente masculino.

Amazonas según la visión griega

Gracias a la arqueología, hoy puede aseverarse que las mujeres nómadas de las estepas, hacían las mismas actividades que sus parejas masculinas. Los ajuares funerarios con armas y marcas de muerte violenta en los cuerpos, dan fe de la existencia de una sociedad tan guerrera como igualitaria. Seguramente las mujeres eran amantes apasionadas cuyas vivencias sexuales, a pesar de no estar encuadradas en estructuras parecidas al matrimonio, estaban lejos de acercarse a la androfobia, más bien todo lo contrario. En 1.998, se hallaron los restos de una momia muy bien conservada, en Tuvá ( Rusia ). El equipo científico determinó que era una niña de 13 años, que había sido una guerrera  enterrada hace 2.600 años. El cuerpo presentaba una costura en el abdomen por lo que se infiere que fue momificada, esto significa que ese cadáver tenía carácter sagrado. Además junto a la momia había armas:  un hacha, un arco y un carcaj con varias flechas hechas en madera con punta de bronce. Según  expertos, se trataba de una guerrera escita, pueblo dedicado al pastoreo nómade y a la cría de caballos de monta, que con el correr del tiempo evolucionó hasta lograr fama por su gran poder bélico.

Niña guerrera encontrada en Tuvá

Entre sus habilidades se destacan la destreza para dominar caballos y  el lanzamiento con arco, símbolo de su identidad. Algunos estudiosos aseguran que el mito de las amazonas, puede ser una exageración de la realidad por parte de los historiadores griegos, especialmente Herodoto, quienes quisieron dotar de épica a la historia de un pueblo desconocido, cuyos miembros eran excelentes combatientes,  es decir, una exageración de las guerreras escitas muy  conocidas en el mundo Antiguo. Recordemos que en la mitología clásica, Aquiles lucha contra Pentesilea en la guerra de Troya, Hércules lo hace contra Hipólita y las dos son derrotadas por ellos. Lo cierto es que más allá de las especulaciones, las mujeres escitas fueron grandes guerreras y pertenecían a un pueblo en el que tenían el rol más activo de la sociedad.

 Las amazonas siempre quedaron en un plano de ficción en la literatura antigua y nadie del pasado se animó a mostrar alguna prueba sobre su existencia. Después de muchos siglos, a principios del  XX, una expedición arqueológica encontró unos túmulos cerca de Pokrovka, frontera con Rusia y Kazajstán, bajo los cuales hallaron restos de mujeres enterradas con sus arcos, flechas y dagas.

Guerrera escita de Pokrovka

  Una de ellas era muy chueca, con las piernas hacia afuera como las tienen los jinetes, consecuencia de la monta de caballos y se pudo  demostrar que no eran muy altas, apenas pasaban del metro sesenta. También aquí encontraron un carcaj con flechas de punta de bronce y una mujer con una flecha doblada incrustada en el abdomen.  Posteriormente,  hubo más hallazgos como éste en Mongolia, Ucrania y Turquía, permitiendo aseverar que las mujeres de Pokrovka no eran las únicas.

Niña amazona con piernas de jinete.

Indudablemente, guerreras como las amazonas han existido en nuestra historia universal; pero como gran parte de la historia ha sido escrita por hombres que ignoraron el rol preponderante  de las mujeres en las sociedades del pasado, eso quiere decir que hay otra historia. Ellas han dejado pistas por todas partes y las han dejado en lugares indelebles; digamos que están en las letras del mundo clásico, en las historias talladas sobre inmensas piedras antiguas y bajo la tierra están sus huesos y sus armas. Así es que podemos leerlas, mirarlas y tocarlas.  Pero es imposible no encontrarlas.  

Hasta los próximos relatos… condensados. 

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